Cuatro generaciones, 100 años de historia
"PONS LIM" es una marca creada en 1925 que actualmente fabrica y comercializa Metalurgia Pons. LIM, S.L. En estos años la compañía se ha posicionado como una de las pocas empresas europeas de mayor especialización en la fabricación de bisagras y herrajes para muebles, construcción, estuchería, náutica y automoción.
Producimos más de 1.000 referencias y hay más de 10.000 combinaciones posibles entre sus variantes. Actualmente, los productos LIM se distribuyen a más de 40 países, principalmente en Europa, América y Emiratos Árabes.
El inicio
Cristóbal Pons Pons, nacido en Alayor en 1886, era industrial de bisutería y empezó en la primera década del siglo XX una empresa fabricando monederos de malla de plata para señoras, pero, tras una fuerte crisis que sufrió el sector, tuvo que reinventar el negocio.
Y lo hizo de la mano de Joan Ginard, contable también de Alayor y junto a Otto Froëhlich Bub, perito mecánico alemán que llegó a la isla después de la Primera Guerra Mundial, sobre 1919.
Los tres transformaron el negocio de bisutería de Cristóbal en lo que sería el primer brote de la futura industria en el pueblo, fundando, por allá en 1925, La Industrial Metalúrgica (LIM) fabricando llaves y bisagras para carpintería.
Segunda generación
Antonio y Estanislao Pons Carreras, dos de los siete hijos de Cristóbal, siguieron con el negocio que había fundado su padre.
Y fueron ellos quienes, con la vista puesta en el futuro, prepararon a su sobrino, Bernardo Pons Casals, que desde muy pequeño ya trabajaba en la empresa familiar, para que fuese él quien tomara el relevo y la dirigiera.
La empresa crece
En los años setenta, fue cuando Bernardo Pons Casals (3ª generación) tomó el timón de la empresa. Y fue bajo su mando cuando la empresa creció y se internacionalizó.
Siendo Bernardo Pons Casals una persona emprendedora e innovadora, buscó nuevos nichos de mercado donde ofrecer un producto de calidad. Invirtiendo en modelaje y matricería para poder adaptarse a las tendencias del mercado y avanzarse a las necesidades de los clientes hizo grande el nombre de Metalurgia Pons y abrió fronteras al producto de la empresa.
Ampliando sustancialmente el catálogo y la cartera de clientes, y siempre apostando por la máxima calidad, logró posicionar a la marca LIM como una de las más reconocidas de Europa.
Modernización
Ya en el siglo XXI, la incorporación de Bernardo e Isabel Pons Mascaró (4ª generación), hijos de Bernardo Pons Casals, a la dirección de la empresa permitió, con la renovación generacional que esto supuso, que Metalurgia Pons se adaptara a la perfección a los nuevos retos que la economía global planteaba.
Modernizando la maquinaria, y siempre manteniendo la idea de diferenciar la empresa por la calidad del producto, se trabajó para minimizar los plazos de entrega para poder atender las necesidades de los clientes en el menor tiempo posible.
Y estos son los valores que hasta el día de hoy imperan en la empresa: Calidad, servicio y renovación constante para seguir siendo la primera opción para nuestros clientes.